La diabetes tiene un montón de contraindicaciones, pero ¿te puedes tatuar o hacer un piercing si tienes diabetes?
La diabetes puede afectar en ciertos aspectos de la vida diaria, pero por suerte no te resultará un impedimento si te quieres tatuar o hacer un piercing. Como cualquier otra persona, hay ciertos cuidados básicos para que no surjan complicaciones y en el caso de las personas diabéticas, hay algún cuidado que otro extra. Estas son algunas cosas que tienes que tener en cuenta si te quieres tatuar o hacer un piercing si tienes diabetes.
Antes y durante el proceso
Antes de proceder, es muy importante buscar un establecimiento fiable y que cumpla con las garantías sanitarias necesarias. Una vez tengas el sitio adecuado, dile al profesional que tienes diabetes antes de empezar y toma una ración de hidratos media hora antes, para evitar una hipoglucemia.
En el caso de que te atrevas con un tatuaje grande, tendrás que hacer algún descanso durante el proceso para controlar tu nivel de glucosa y comer algo si es necesario, ya que la sesión puede llegar a ser de varias horas. Recuerda que es posible que sufras un pequeño mareo por culpa de la aguja el cual es fácil confundirlo con una bajada de azúcar.
Aunque la diabetes no es necesariamente un riesgo añadido, no es recomendable hacerse tatuajes ni piercings si el metabolismo no está bien controlado. Si el nivel de azúcar en sangre no está bien controlado, esto puede llevar a la mala cicatrización del piercing o tatuaje y a aumentar el riesgo de infección. Así que sería una buena idea controlar los niveles de glucosa y A1c dos semanas antes para verificar que todo está bien.
Controla tu glucosa
La medición de tu glucosa es muy importante durante todo el proceso de hacerse un piercing o tatuaje, así que no te olvides de medir y apuntar los valores antes, durante y después. Gracias a Cori, podrás hacerlo todo fácilmente con tu móvil.
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Cuidados posteriores
Una vez te hayas hecho el tatuaje o piercing, sigue las indicaciones de cuidado que te ha dado el anillador/tatuador. Es totalmente normal que la zona este roja o moleste al principio, pero si esta sensación no se va, lo mejor será que consultes con tu médico. Si se produce una infección, los niveles de azúcar en sangre suelen elevarse, así que no es mala idea hacer alguna medición más de lo habitual.
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