Las artes marciales pueden parecer arriesgadas, sin embargo, aquí te enseñamos porqué deberías practicar artes marciales con diabetes.
Karate, judo, kung-fu, boxeo, taekwondo… Estas son solo algunas de las artes marciales que se pueden practicar hoy en día. Algunas también, como el judo, el taekwondo o el boxeo, también han se han practicado a lo largo de su historia en los Juegos Olímpicos. Si quieres comenzar a entrar en este mundo pero tienes diabetes y no sabes cómo puede afectarte, este artículo sobre cómo hacer artes marciales con diabetes es, sin duda, para ti.
¿Se pueden hacer artes marciales con diabetes?
¡Desde luego que sí! Está recomendado que, las personas con diabetes, realicen, al menos 150 minutos de actividad física semanal variada. Por lo que, sea cual sea la clase de deporte que quieras hacer, es importante que recuerdes que la diabetes no te lo impide. Además, practicar deporte, tengas diabetes o no, tiene muchos beneficios como quemar grasa innecesaria, fortalecer los músculos, prevenir las enfermedades cardiovasculares o trabajar la resistencia.
Para poder hacer artes marciales con diabetes tendrás que comenzar teniendo mayor control sobre tus niveles de glucemia para saber cómo se comportan ante la actividad física. Además, revisar tus progresos te ayudará a ver cómo tus niveles van mejorando a medida que haces deporte. Para esto, te puedes apoyar en asistentes como Cori, que te proporcionarán informes semanales muy visuales y te recordarán que debes medirte tu glucosa.
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Pero, como ya se ha comentado más arriba, hacer deporte con diabetes no supone ningún impedimento. Prueba de ello es el boxeador Muhammad Ali, que fue diagnosticado con diabetes a los 5 años y que, tras mucho esfuerzo, consiguió que le diesen su licencia de boxeador en Reino Unido, lugar en el cual si padecías diabetes tipo 1 o 2, no se te otorgaba.
Las artes marciales son una excelente opción para mantener tu mente, cuerpo y espíritu equilibrados. Alguna de las habilidades que refuerzan estas disciplinas son la paciencia la concentración, la disciplina y el respeto. Además, hay una gran variedad de artes marciales entre las cuales elegir.
Consejos para practicar artes marciales con diabetes
Si quieres empezar a practicar artes marciales pero no quieres morir en el intento, aquí te van algunos consejos que puede que te sean de ayuda.
Elige el arte marcial que más se adapte a ti
Las artes marciales tienen un gran abanico de opciones que pueden tener elementos en común, pero son muy diferentes entre ellas. Por eso, es muy importante que antes de empezar tengas siempre en cuenta qué te gusta y qué quieres hacer y te informes para escoger la más correcta para ti.
Elige bien tu lugar de entrenamiento para hacer artes marciales con diabetes
Ya sea por horarios o por instructores, escoger un lugar de entrenamiento que te venga bien y que te guste es primordial si no quieres dejarlo poco después de empezar. Infórmate de todas las opciones que tienes en tu zona y escoge la que mejor se adapte a tus necesidades
Ten presente siempre tu diabetes
Que tu médico conozca tu situación es vital para que pueda ajustar tus medicamentos y tu dieta a la actividad que vayas a realizar. Además, medirte antes, durante y después de los entrenamientos siempre será esencial para poder practicar artes marciales con diabetes de manera segura. Por eso, no puedes dejar de lado tu control sobre la diabetes.
Avisa a tu entrenador y equipo
Que tus compañeros e instructor sepan reaccionar ante posibles complicaciones te hará entrenar mucho más tranquilo y seguro. Además, esto te permitirá frenar en mitad del entrenamiento si tienes que parar a comer o pararlo si te encuentras mal.
Confía en tu ritmo de aprendizaje
Las artes marciales son una clase de deporte que no tiene nada que ver con los demás, por lo tanto, deberás confiar en tu instructor y en tu ritmo propio de aprendizaje para poder ir escalando.
¿Cómo puedo proteger mi sensor mientras hago artes marciales con diabetes?
Si lo que te preocupa es proteger tu sensor, actualmente en el mercado tienes cientos de opciones que te ayudarán a mantenerlo en su sitio y que evitarán que se despegue.
- Fijadores: Estos productos se aplican previo a ponerte el sensor y mejoran su adherencia con la piel. Los puedes encontrar en espray o líquido.
- Espráis externos: Si ya tienes el sensor puesto, puedes aplicarte un espray externo que creará una película protectora encima del sensor.
- Cintas adhesivas: Al tratarse de deportes de contacto, quizá lo más seguro sea cubrirte la zona del sensor. Para ello tienes cintas adhesivas de todo tipo: cita adhesiva hipoalergénica, apósitos, vendas adherentes…
- Combínalos a tu gusto: Si prefieres prevenir que curar y quieres tener un extra de seguridad, ¡prueba a combinar las opciones a tu gusto!
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