Desde que se creó, la insulina ha ido evolucionando hasta convertirse en la mano derecha de las personas con diabetes. ¿Sabes porqué?
Insulina, una de esas palabras que están asociadas a la diabetes. Pero muchas personas no saben para qué se utiliza o por qué las personas con diabetes se la inyectan. Si tienes curiosidad o acabas de debutar y quieres conocer más sobre la insulina, en este artículo podrás encontrar qué es, para qué sirve y muchas cosas más. ¿Te animas a seguir leyendo?
¿Qué es la insulina? ¿Para qué sirve?
La insulina es una hormona que se produce en el páncreas y regula la cantidad de glucosa. Cuando se tiene diabetes el páncreas no produce la cantidad suficiente de insulina (diabetes tipo 2) o no produce insulina en absoluto (diabetes tipo 1). Por esto, el cuerpo no puede regular la glucemia en sangre. Por lo tanto, las personas con diabetes necesitan conseguirla de otra manera.
Normalmente se la inyectan, pero algunas personas pueden llevar una bomba de insulina. Esto ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre normales. Además, evita las complicaciones derivadas de las bajadas o subidas de azúcar.
¿Qué tipos de insulinas hay?
Desde su descubrimiento en 1921 por Frederick Banting y Charles Best, la insulina ha ido evolucionando. Hoy en día las insulinas pueden venir en muchos formatos diferentes. Es importante conocer las diferencias entre ellas porque actúan con diferente rapidez.
De acción rápida
Este tipo de insulina actúa durante poco tiempo y de manera muy rápida y predecible. Por eso es la que se suele utilizar normalmente antes de las comidas. Sus efectos comienzan a notarse a los pocos minutos de la inyección y hace que el nivel de azúcar en sangre disminuya. Dura entre 30 minutos a 3 horas.
De acción intermedia
Por regla general la insulina de acción intermedia se usa como combinada dos veces al día. Primero para regular las variaciones no relacionadas con las comidas. Y también para cubrir las que pueden ocurrir por la ingesta de alimentos. Su efecto dura de 12 a 18 horas. Pero no empieza a notarse hasta 2-4 horas después de su inyección.
De acción prolongada
La insulina de acción prolongada también se utiliza como insulina basal. En un día se suele utilizar una o dos veces. Dura hasta 24 horas y hace efecto en 2 a 4 horas. No tiene un pico de acción y es recomendable inyectársela todos los días a la misma hora.
De acción ultraprolongada
Este tipo de insulina se utiliza como insulina basal en una única dosis al día. Tarda en actuar unas 6 horas y su efecto se prolonga hasta las 36, siendo la que más tiempo se mantiene en el cuerpo.
¿Cómo debe conservarse la insulina?
Una parte importante de los medicamentos es cómo los guardamos. En el caso de la insulina, debemos tener en cuenta si está abierta o no.
- Si está cerrada: Esta debe guardarse entre 4º y 8 ºC. Un buen lugar para hacerlo sería la nevera, por ejemplo. Si la mantenemos guardada en un sitio frío, se conservará hasta la fecha de vencimiento. Pero no se debe tener a menos de 2 ºC ni se puede congelar, ya que podría perder su efectividad.
- Si está abierta: Una vez abierta, puede dejarse a temperatura ambiente. Pero por debajo de los 30 ºC y sin que le dé el calor o el sol directamente. Durará más o menos de 28 a 30 días después de abrirla. Pasado este tiempo, por seguridad, lo recomendable es no utilizarla.
Si tienes dudas de si está en buenas condiciones, revísala. Si ves grumos, que ha cambiado de color o está turbia, lo más recomendable es desecharla.
Si tengo diabetes, ¿voy a necesitar insulina?
¡Depende! Necesitar o no insulina depende de muchos factores. El primero, es el tipo de diabetes. Si tienes tipo 1 eso significa que es una enfermedad crónica. Por lo tanto, tu cuerpo no genera esta hormona y necesita conseguirla de otra manera.
Con diabetes tipo 2, depende del punto en el que se encuentre la diabetes. A cada paciente le afecta de diferente manera la medicación. Por eso, no hay dos personas con la misma cantidad ni dosis. Si tus niveles de glucemia no se pueden controlar únicamente con medicación, entonces necesitarás insulina.
Además de esto, tener unos hábitos saludables también juega un papel importante. Llevar una vida saludable, hacer ejercicio o tener una dieta equilibrada es recomendable para tener mayor control sobre la diabetes. Conocer tu cuerpo y saber cómo reacciona a las diferentes situaciones gracias a asistentes como Cori también te ayudará para mantener a raya tu diabetes.
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¿Cómo puedo administrarme insulina?
Si tu médico te ha recetado insulina para la diabetes, es importante que sepas que, además de haber diferentes tipos, también hay diferentes maneras de administrártela. Entre ellas están las inyecciones, en sus formatos de viales o plumas, y las bombas de insulina.
Jeringuillas y viales
Esta opción es la más barata para inyectar insulina. Es una alternativa cómoda si necesitas mezclar insulinas. Con las jeringuillas podrás hacerlo y te evitarás pinchazos innecesarios. Sin embargo, para llevarlas encima pueden ser más incómodas. Tampoco son recomendables si tienes problemas de vista, porque quizá te cueste más ver qué cantidad estás sacando del vial.
Plumas
Las plumas, sin embargo, a pesar de ser una opción más cara, son un todo en uno. No necesitas llevar nada más y vienen cargadas con insulina para un mes. Además son mucho más cómodas y prácticas. Pero algunos tipos de insulinas no están disponibles en formato pluma. Además, tampoco te permiten mezclar diferentes insulinas. Otro contra es que, aunque no uses viales, seguirás teniendo que comprar agujas. Y, si pierdes la pluma, comprar otra te saldrá más caro que con viales.
Bombas de insulina
Las bombas de insulina son pequeños dispositivos que se encargan de administrar los viales de manera continuada a través de un catéter. Esta alternativa es muy cómoda si necesitas inyectarte repetidamente porque te evitará los pinchazos. Además, es más discreta y cómoda. Si necesitas regular la dosis bastará con apretar los botones de la bomba. Puedes saber más sobre las bombas de insulina en el artículo dedicado a ellas en el blog.
Lo más recomendable, antes de decantarte por un único método, es probarlos todos y escoger el que mejor se adapte a tus necesidades y tu forma de vida
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